alucinaciones

Las alucinaciones son percepciones sensoriales que se experimentan como reales en ausencia de estímulos externos. Pueden involucrar cualquiera de los sentidos, siendo las auditivas y visuales las más frecuentes; también pueden presentarse en forma olfativa, gustativa, táctil o cenestésica (sensaciones corporales). A diferencia de las ilusiones (interpretaciones erróneas de estímulos reales) y de las creencias delirantes, las alucinaciones son experiencias sensoriales sin fuente externa verificable.

Las alucinaciones se clasifican por la modalidad sensorial: auditivas, visuales, olfativas, gustativas, táctiles y cenestésicas. Las auditivas suelen describirse como voces que hablan o comentan; las visuales como imágenes o escenas. Las demás modalidades son menos frecuentes y pueden acompañar distintas condiciones médicas o psiquiátricas.

Las causas son variadas: trastornos psicóticos (p. ej., esquizofrenia), trastornos del ánimo, consumo de sustancias psicoactivas o medicación, privación de sueño, delirium asociado a fiebre o infección, y condiciones neurológicas como demencias, epilepsia o lesiones cerebrales. También pueden ocurrir en migrañas o en estados debidos a fiebre. La evaluación clínica busca distinguir entre causas primarias psiquiátricas y condiciones médicas tratables.

El diagnóstico se basa en la historia clínica y la exploración; se reporta la experiencia sensorial por el paciente o la familia. Es importante descartar causas médicas o intoxicaciones. Pueden emplearse evaluaciones neurológicas o psiquiátricas, pruebas de laboratorio, y en algunos casos neuroimagen.

El manejo depende de la causa. Si hay una enfermedad médica tratable o consumo de sustancias, se corrige. En trastornos psiquiátricos, pueden emplearse antipsicóticos y, en algunos casos, terapia psicológica y apoyo social. También se recomienda evitar desencadenantes, asegurar higiene del sueño, y seguridad del paciente. En delirium o psicosis aguda, manejo hospitalario puede ser necesario.