infusión

Infusión es una preparación resultante de sumergir en agua caliente sustancias vegetales para extraer aromas, sabores y principios activos. Habitualmente se emplea con hojas, flores o tallos de plantas para elaborar bebidas como tés o tisanas, o para obtener extractos para uso medicinal o culinario. La infusión se distingue de la decocción: la primera usa temperaturas moderadas y tiempos cortos para materiales más delicados, mientras la decocción hierve el material para extraer sustancias más resistentes.

Método y composición: se verter agua caliente sobre el material y dejar reposar entre 3 y 10 minutos, dependiendo de la planta. Se recomienda ajustar la temperatura a la delicadeza de la hierba: 70-85 °C para hierbas suaves; 90-100 °C para tisanas robustas. Después de la infusión se cuela y se consume el líquido. Los componentes extraídos incluyen aceites esenciales, flavonoides, polifenoles y, en tés, cafeína. El sabor puede volverse amargo si el tiempo de infusión es excesivo.

Usos y variedad: la infusión de té, tisanas de hierbas y flores se consume caliente o fría; también se utiliza en preparaciones culinarias y en aromatización de bebidas. En el ámbito médico, el término infusión también se aplica a la administración de líquidos o fármacos por vía intravenosa, controlada en dosis y velocidad de administración.