immunofenotipica

La inmunofenotipia, también conocida como inmunofenotipado, es el conjunto de técnicas empleadas para caracterizar células por su perfil de marcadores antigénicos, permitiendo asignar un fenotipo celular. Se basa en anticuerpos monoclonales etiquetados con fluoróforos o enzimas que se dirigen a antígenos específicos presentes en la superficie o dentro de la célula. A partir de la intensidad de la señal, se identifica el linaje, la diferenciación y el estado activado de las células.

Las técnicas principales son la citometría de flujo y la inmunohistoquímica/inmunocitoquímica. En la citometría de flujo, millones de células pasan una a una por un haz de láser, miden múltiples marcadores simultáneamente y permiten clasificar poblaciones. La inmunohistoquímica se realiza en secciones de tejido y utiliza anticuerpos para detectar antígenos en contexto tisular. Otras metodologías incluyen inmunofluorescencia, ensayos de inmunoabsorción y, más recientemente, mass cytometry (CyTOF).

Aplicaciones: En hematología, es fundamental para clasificar leucemias, linfomas y neoplasias de células NK, adjudicar linaje y subtipo, y monitorizar enfermedad mínima residual. En inmunología y trasplante, se utiliza para evaluar las poblaciones de células T, B y otras células, y para guiar terapias dirigidas. En investigación biomédica, ayuda a estudiar la diferenciación y la función de las células del sistema inmunitario.

Limitaciones e interpretación: requiere paneles de anticuerpos bien diseñados y controles adecuados; la expresión de marcadores puede variar con activación, tratamiento o microambiente, y algunos fenotipos se solapan entre neoplasias y células normales. Los resultados deben interpretarse junto con hallazgos clínicos y otras pruebas diagnósticas.