hemopatías

Las hemopatías son un conjunto de trastornos del sistema sanguíneo que afectan la sangre y los tejidos formadores de sangre, como la médula ósea y, en menor medida, el sistema linfático. Incluyen condiciones hereditarias y adquiridas, benignas y malignas, y abarcan desde alteraciones de la producción de células sanguíneas hasta desordenes de la coagulación y neoplasias linfohematológicas. Se agrupan, de forma general, por el componente afectado: anemia y trastornos de los glóbulos rojos; leucemias; linfomas; neoplasias mieloproliferativas; trastornos de plaquetas y de la coagulación; y enfermedades de las proteínas plasmáticas como las gammopatías.

La patogénesis puede deberse a producción defectuosa, maduración anormal,/o supervivencia alterada de las células sanguíneas; también pueden intervenir procesos infiltrativos, autoinmunes o neoplásicos. Los síntomas varían según la entidad, pero con frecuencia incluyen fatiga, infecciones recurrentes, sangrado o moretones fáciles, palidez, fiebre o dolor abdominal por agrandamiento de órganos como el bazo.

El diagnóstico se realiza mediante hemogramas y frotis, recuento de reticulocitos y pruebas de coagulación, y cuando corresponde, biopsia de médula ósea, citometría de flujo, pruebas moleculares y citogenéticas, además de la exploración por imágenes en casos indicados.

El tratamiento es específico para cada trastorno e puede incluir manejo de apoyo (transfusiones, tratamiento de infecciones, suplementación), quimioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia, e, en algunos casos, trasplante de células madre. El pronóstico varía ampliamente según el tipo, el estadio de la enfermedad y las condiciones generales del paciente.