gelatinosos

Gelatinosos es un término informal usado para describir a un grupo diverso de animales marinos de cuerpo blando y, en gran medida, gelatinoso. No es una categoría taxonómica formal, sino una colección de linajes que comparten una consistencia gelatinosa, alta contenido de agua y una estructura corporal sin esqueleto rígido. Se encuentran principalmente en el zooplancton y en el plancton neuston de océanos de todo el mundo.

Estas criaturas suelen presentar un esqueleto reducido o ausente y una biología adaptada a la flotabilidad. Sus cuerpos pueden ser transparentes o translúcidos, lo que les confiere camuflaje visual en la columna de agua. La locomoción se realiza mediante contracciones corporales, movimientos de tremas o, en algunos casos, a través de cilios o tentáculos. En general, carecen de órganos sensoriales complejos y dependen de señales químicas para la detección de presas y depredadores.

Entre los componentes característicos de los gelatinosos se cuentan varios grupos: los cnidarios gelatinosos como las medusas y sifonóforos; los ctenóforos o comb jellies, que utilizan hendiduras ciliadas para desplazarse y, a menudo, células adhesivas llamadas colloblastos; y, en algunos casos, tunicados pelágicos como las salpas, doliolidos y pyrosomas. En conjunto, constituyen una parte importante del zooplancton y juegan roles cruciales en las redes tróficas marinas y en el ciclo de carbono oceánico.

Ecológicamente, los gelatinosos pueden formar concentraciones (florecimientos) en determinadas condiciones ambientales y son consumidos por una variedad de peces, tortugas y aves marinas. El aumento de temperatura, la sobrepesca de depredadores y la disponibilidad de alimento pueden favorecer sus proliferaciones, con impactos variables en pesquerías y turismo costero.