butírica

El término butírico se emplea para referirse al ácido butírico, también conocido como ácido butanoico, un ácido carboxílico de cuatro carbonos (C4H8O2). A temperatura ambiente es un líquido incoloro, de olor fuerte y característico a mantequilla rancia. Su nombre sistemático es ácido butanoico; su base conjugada es el butirato.

En la naturaleza y en la industria, el ácido butírico se encuentra en pequeñas cantidades en productos lácteos y se genera por lipólisis de las grasas durante su descomposición. También se produce de forma significativa mediante fermentación anaerobia por bacterias del género Clostridium, entre ellas Clostridium butyricum y Clostridium tyrobutyricum. En el tracto digestivo humano, la microbiota fermenta la fibra dietética para producir butirato, un importante ácido graso de cadena corta que sirve como fuente de energía para las células del colon.

Propiedades y usos: el ácido butírico forma ésteres y sales que se emplean como intermediarios en síntesis orgánica y en la industria de sabores y fragancias. Los ésteres de butirato contribuyen a perfiles de sabor, mientras que el ácido en sí se utiliza en distintas rutas de síntesis químico-industrial.

Papel biológico: en el intestino, el butirato es una fuente principal de energía para los colonocitos, favorece la integridad de la barrera intestinal y muestra efectos antiinflamatorios, siendo un componente clave de la salud intestinal cuando es producido por la microbiota.

Seguridad: el ácido butírico es corrosivo y puede irritar la piel, los ojos y las mucosas; es inflamable y debe manipularse con protección y en condiciones adecuadas de ventilación.