anfifílicos

Los anfifílicos son moléculas que presentan simultáneamente una región hidrofílica y una región hidrofóbica. Esta dualidad les confiere una afinidad por generar estructuras organizadas en medios acuosos, ya que la parte polar interactúa con el agua y la parte apolar evita la exposición al agua. En disoluciones, estos compuestos tienden a acumularse en interfaces y a autopolinizarse formando agregados como micelas, vesículas o bicapas.

En solución, la autoasociación de anfifílicos ocurre cuando se alcanza una concentración crítica, conocida como concentración micelar crítica (CMC) o, en términos de agregación, CAC. Por debajo de estas concentraciones predominan moléculas dispersas, mientras que por encima aparecen estructuras estables que minimizan la exposición de las regiones hidrofóbicas al agua.

Clasificación: pueden ser surfactantes (aniónicos, catiónicos, no iónicos y anfóteros), lípidos anfifílicos y copolímeros con segmentos hidrofílicos e hidrofóbicos. Ejemplos comunes incluyen tensioactivos como el dodecil sulfato de sodio (SDS) y el bromuro de cetiltrimetilamonio (CTAB), así como lípidos como la fosfatidilcolina. Los copolímeros anfifílicos también presentan esta dualidad estructural.

Aplicaciones: detergentes y emulsificantes; formulaciones en cosmética y alimentación; entrega de fármacos mediante liposomas o micelas; y en materiales y nanobiotecnología. En biología, los anfifílicos son fundamentales para la estructura y función de las membranas celulares, que se forman por bicapas de lípidos con regiones hidrofílicas orientadas al medio y colas hidrofóbicas protegidas en el interior. Por su versatilidad, son objeto de estudio en química supramolecular, ciencia de materiales y bioingeniería.