alquídicas

Las resinas alquídicas son un grupo de resinas sintéticas utilizadas principalmente en pinturas y recubrimientos. Se obtienen por la esterificación de aceites secantes con alcoholes polivalentes y ácidos policarboxílicos, de modo que se forma un poliéster modificado con cadenas grasas procedentes de los aceites vegetales. Este enfoque permite ajustar la adherencia, la flexibilidad y la durabilidad de las películas de recubrimiento.

El aceite secante, derivado de aceites vegetales como el linaza o el ricino, aporta el denominado oil length, que influye en la elasticidad y la resistencia a las grietas. Los alcoholes (glicerol, pentaeritritol) y los ácidos policarboxílicos (ácidos ftálicos o anhidridos) definen la estructura del poliéster. El secado de las resinas alquídicas puede ocurrir por oxidación al aire, especialmente cuando se emplean aceites secantes, y frecuentemente requiere catalizadores metálicos para acelerar el proceso.

Se clasifican por longitud de aceite en resinas de aceite corto, medio y largo. Las de aceite largo ofrecen mayor elasticidad y durabilidad a la intemperie, pero suelen tardar más en secar; las de aceite corto secan más rápido y forman film más duro. También pueden formularse como soluciones en disolventes o como dispersiones acuosas, para reducir el contenido de compuestos orgánicos volátiles (VOC).

Aplicaciones: recubrimientos para madera y muebles, imprimadores y pinturas industriales, incluidos revestimientos para carrocerías y equipos. Son compatibles con pigmentos y aditivos habituales y pueden modificarse con resinas endurecibles para mejorar dureza y resistencia a impactos. Sus ventajas principales son buena adherencia, relación costo–rendimiento y versatilidad, aunque pueden amarillear con la edad y presentan consideraciones ambientales por VOC en formulaciones a base de disolventes.