Fúngicos

Fúngicos es un término que se utiliza para todo lo relacionado con los hongos, un reino de organismos eucariotas que incluyen desde levaduras unicelulares hasta mohos y setas. Los hongos se caracterizan por su nutrición heterótrofa y su pared celular de quitina. Son principalmente saprótrofos, descomponedores del material orgánico, aunque también forman asociaciones simbióticas como las micorrizas y pueden ser patógenos de plantas, animales y humanos.

Fisiología y reproducción: los hongos crecen como micelios formados por filamentos llamados hifas. La reproducción puede ser sexual o asexual, a través de esporas que se dispersan por el aire, el agua u otros medios. La diversidad de formas va desde levaduras unicelulares hasta cuerpos de cultivo multicelulares complejos.

Importancia médica, ecológica y económica: en salud humana, los hongos pueden producir infecciones conocidas como candidiasis, dermatofitosis o aspergilosis. Las infecciones superficiales son comunes; las sistémicas ocurren principalmente en personas con inmunidad comprometida. El diagnóstico se basa en cultivo, observación microscópica y métodos moleculares. El tratamiento utiliza antifúngicos de diversas clases (azoles, equinocandinas, polienos, allylaminas). La resistencia y las toxicidades son temas de preocupación. En ecología y economía, los hongos son cruciales como descomponedores y como simbiontes; también son fuente de antibióticos, enzimas y procesos de fermentación; permiten la producción de pan, cerveza, vino y quesos.