psicoativos

Los psicoactivos son sustancias químicas que actúan sobre el sistema nervioso central y producen cambios en la percepción, el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento. Pueden ser naturales, sintéticos o semisintéticos, y su uso abarca contextos recreativos, médicos e investigativos. Su acción implica la modulación de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina, el GABA y el glutamato, lo que determina sus efectos y la posibilidad de tolerancia y dependencia.

Clasificación general: depresores, estimulantes, alucinógenos o psicodélicos, disociativos y opioides. También se consideran por origen: naturales, sintéticos o semisintéticos. Estos grupos pueden solaparse; por ejemplo, el cannabis puede producir efectos depresores y leves psicodélicos.

Ejemplos representativos incluyen: alcohol, cafeína y nicotina (estimulantes); cannabis y cocaína (con efectos mixtos); MDMA y éxtasis (entactógenos/estimulantes); LSD y psilocibina (psicodélicos); ketamina y PCP (disociativos); morfina, oxicodona y fentanilo (opioides).

Usos médicos y terapéuticos: la analgesia, la anestesia y el manejo del dolor; en investigación, terapias con psicodélicos para trastornos como la depresión resistente. Riesgos: dependencia y uso problemático; sobredosis; efectos adversos y posibles interacciones con otros fármacos; la exposición en jóvenes aumenta las probabilidades de daño.

Aspectos sociales y regulación: la clasificación legal varía entre países. Las políticas actuales suelen combinar prevención, reducción de daños, educación y, en algunos casos, uso médico supervisado y ensayos clínicos de psicodélicos. El campo exige enfoques interdisciplinarios y basados en evidencia.