nasofaringitis

La nasofaringitis, conocida comúnmente como resfriado, es una inflamación aguda de la mucosa nasal y de la nasofaringe. Es una infección viral que afecta las vías respiratorias superiores y suele ser autolimitada.

Las causas más frecuentes son virus respiratorios, entre ellos los rinovirus, coronavirus estacionales, adenovirus y virus respiratorio sincitial. La transmisión ocurre por gotas respiratorias y contacto con superficies contaminadas seguido de autoinoculación en nariz, ojos o boca.

Los síntomas típicos incluyen congestión y secreción nasal, estornudos, dolor o irritación de garganta, tos y malestar general; en ocasiones puede aparecer fiebre leve, sobre todo en niños. La evolución suele ser de varios días a dos semanas.

El diagnóstico es clínico, basado en la historia y el examen físico; pruebas virológicas se reservan para casos específicos o investigación. El tratamiento es sintomático: reposo, hidratación, alivio de la congestión y del dolor con medidas físicas o medicamentos de venta libre según indicación médica. Los antibióticos no son útiles salvo complicaciones bacterianas comprobadas.

Las complicaciones posibles incluyen sinusitis, otitis media y, en personas vulnerables (ancianos, inmunodeprimidos, con enfermedades crónicas), exacerbación de enfermedades respiratorias o infección del tracto respiratorio inferior. La prevención se basa en higiene de manos, etiqueta respiratoria, evitar el contacto cercano con personas enfermas y limpieza de superficies; no existe vacuna eficaz para la mayoría de los virus causantes del resfriado.