nariz

La nariz es una estructura facial que forma la entrada principal del sistema respiratorio y del sistema olfativo. Se distingue entre la nariz externa, visible en la cara, y la cavidad nasal, que funciona como conducto interno. Su soporte está formado por huesos nasales y cartílagos; la nariz externa se comunica con la cavidad nasal a través de las narinas.

La nariz externa comprende el dorso, la punta y las alas nasales. Su estructura está unida a los huesos nasales y a cartílagos que permiten la forma y movilidad. La cavidad nasal se extiende desde las narinas hasta las coanas y contiene el tabique nasal, los cornetes (conchas nasales) y una mucosa respiratoria que recubre todo su interior. La mucosa superior aloja la epitelio olfatorio, responsable del sentido del olfato, mientras que la mucosa inferior humidifica y filtra el aire que entra.

Funciones principales: permitir la entrada y conducción del aire hacia las vías respiratorias; calentar, humidificar y filtrar el aire inspirado; albergar la cavidad olfatoria para detectar olores; y contribuir a la resonancia de la voz. La nariz también produce moco para atrapar partículas y protege las vías respiratorias superiores.

Aspectos clínicos: la nariz puede verse afectada por rinitis, sinusitis, desviación del tabique nasal, pólipos nasales y epistaxis. Las intervenciones comunes incluyen septoplastia para corregir desviaciones y rinoplastia por motivos estéticos o funcionales, así como tratamientos médicos para infecciones o inflamaciones. El estudio de la nariz suele implicar exploración física y, cuando es necesario, imagenología de senos paranasales.