lesión

Una lesión es cualquier alteración estructural o funcional de un tejido u órgano causada por una agresión externa, por un proceso patológico o por una combinación de ambos. En medicina, el término describe daños que pueden variar en extensión y gravedad, desde una contusión leve hasta una herida grave o una lesión interna.

Las lesiones se clasifican generalmente en traumáticas y patológicas. Las traumáticas resultan de fuerzas externas y pueden incluir contusiones, laceraciones, heridas penetrantes, fracturas, esguinces y desgarros musculares. Las lesiones patológicas son debidas a enfermedades o procesos como úlceras, erosiones, necrosis o tumores que comprometen la integridad de los tejidos.

Causas comunes son golpes, cortes, quemaduras, exposición a calor o productos químicos, infecciones, isquemia o esfuerzos repetidos. Los síntomas típicos varían según el tipo, pero suelen incluir dolor, hinchazón, enrojecimiento, sangrado o pérdida de función.

El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y, cuando corresponde, pruebas complementarias como imágenes (radiografías, resonancia magnética, tomografía) o análisis de laboratorio. El tratamiento depende del tipo y la gravedad e incluye medidas de primeros auxilios, limpieza de heridas, control del sangrado, inmovilización, sutura, antibióticos cuando hay infección, analgesia y, en algunos casos, intervención quirúrgica y rehabilitación.

La prevención se orienta a reducir riesgos: protección, técnicas adecuadas, higiene y control de enfermedades. El pronóstico varía y en muchos casos la lesión mejora con tratamiento oportuno, pudiendo dejar cicatrices o cuadros de discapacidad si es grave.