lentes

Lentes son elementos ópticos que refractan la luz para cambiar su dirección y focalización. Suelen ser transparentes y están formados por superficies curvadas que permiten formar imágenes o corregir la visión. Pueden fabricarse en vidrio o en diversos plásticos y se utilizan en gafas, cámaras, microscopios, telescopios y proyectores.

Se clasifican por función en lentes convergentes (positivos) y divergentes (negativos). Los convergentes hacen que la luz se enfoque en un punto; los divergentes la dispersan. También existen diseños como lentes asfericas, que reducen la aberración esférica, y progresivas, que proporcionan varias potencias en una misma superficie. En uso práctico, se emplean en gafas para corregir errores refractivos, en lentes de cámaras y en instrumentos de observación.

Materiales y recubrimientos: los lentes pueden ser de vidrio o de plásticos como CR-39 o policarbonato. El índice de refracción y la dispersión afectan su rendimiento. Recubrimientos como anti-reflectantes, endurecedores y UV mejoran la transmisión, la durabilidad y la protección ocular. Muchos lentes se diseñan para reducir distorsiones y aberraciones.

Manufactura y calidad: la fabricación incluye moldeo o corte y pulido para obtener la forma y el grosor deseados, con controles de tolerancia para garantizar la potencia y la claridad. Los avances en óptica han llevado a lentes de alta precisión y a diseños especializados para fotografía y ciencia.

Historia y cuidado: los lentes se usaron por primera vez para ampliar la visión en la Antigüedad y se popularizaron como gafas en la Europa medieval. Con el tiempo se desarrollaron lentes para cámaras, microscopios y telescopios, transformando la ciencia y la vida cotidiana. Las lentes deben limpiarse con productos adecuados y almacenarse correctamente; las lentes de contacto requieren higiene. La protección UV es recomendable, pero no sustituye a gafas oscuras adecuadas.