homopolimerización

La homopolimerización es el proceso por el cual un polímero se forma a partir de un único tipo de monómero, de modo que todas las unidades repetitivas sean idénticas. El polímero resultante se llama homopolímero; si se incorporan dos o más tipos de monómeros, se habla de copolimerización. En la industria y la investigación, la homopolimerización abarca una amplia gama de sistemas, entre los que destacan el polietileno, el poliestireno y el cloruro de vinilo, que se obtienen a partir de un solo monómero repetitivo.

Los mecanismos de polimerización pueden variar según el monómero y el medio de reacción. En muchos casos de monómeros vinílicos, la homopolimerización procede por polimerización en cadena (adición) y puede ser iniciada por radicales libres, iones o complejos de coordinación. También existen procesos de apertura de anillos, que conectan unidades repetitivas a partir de un único monómero cíclico, como lactamas o lactonas. Ejemplos representativos: etileno → polietileno; estireno → poliestireno; cloruro de vinilo → PVC; acrilonitrilo → poliacrilonitrilo; caprolactama → nylon-6 (a través de la apertura de anillo).

La estructura del homopolímero depende del monómero y del mecanismo de polimerización, e influye en la rigidez, la temperatura de transición vítrea, la cristalinidad y la procesabilidad. Factores como la tacticidad (isotáctica, sindiotáctica o atáctica), el peso molecular y la presencia de ramificaciones o reticulación afectan las propiedades mecánicas y térmicas.

En comparación con la copolimerización, la homopolimerización produce materiales con composición y propiedades uniformes, pero puede ser menos versátil para ajustar características como temperatura de transición y resistencia al impacto. La elección entre formar un homopolímero o un copolímero depende de la aplicación, la disponibilidad de monómeros y los costos de producción.