holograma

Un holograma es una grabación óptica que almacena la amplitud y la fase de la luz procedente de un objeto mediante interferometría, de modo que, al iluminarla con una luz de referencia, se reconstruye una imagen tridimensional. A diferencia de una fotografía, la información de profundidad y parallax queda codificada en la grabación.

Fue propuesto por Dennis Gabor en 1947 para mejorar la microscopía; su desarrollo práctico requirió láseres en la década de 1960, con contribuciones de Emmett Leith y Juris Upatnieks. Desde entonces existen hologramas de transmisión y de reflexión, volúmenes y hologramas generados por computadora.

Principio: la superposición de ondas que iluminan el objeto con una onda de referencia genera un patrón de interferencia grabado en un medio fotosensible. Este patrón codifica amplitud y fase; al iluminar el holograma con la referencia, se reconstruye el wavefront original y se obtiene una imagen 3D con parallax al mover el observador.

Tipos y técnicas: hologramas de transmisión, de reflexión, hologramas de volumen y hologramas generados por ordenador (CGH); la holografía digital utiliza sensores y software para grabar o mostrar imágenes.

Aplicaciones: seguridad en billetes y tarjetas, almacenamiento de datos, pantallas y displays 3D, medicina para visualización de estructuras, arte y museos, educación e investigación.

Limitaciones: requieren luz coherente y condiciones estables; la calidad depende del material y del método, y los hologramas pueden ser sensibles a la iluminación y a la manipulación.

Materiales: placas o sustratos recubiertos con emulsiones fotosensibles, polímeros o cristales holográficos.