fossilífero

Fossilífero es un adjetivo utilizado en geología y paleontología para describir rocas o sedimentos que contienen fósiles. Proviene del latín fossilis, “excavado”, con el sufijo -fero, “que lleva”. En la práctica, una roca fossilífera alberga restos de organismos pasados, conservados de forma que permiten su reconocimiento y estudio.

Los depósitos fossilíferos se encuentran principalmente entre las rocas sedimentarias. Las calizas fossilíferas, lutitas fossilíferas y areniscas fossilíferas suelen conservar esqueletos, conchas, impresiones y trazas de vida pasada. La preservación depende de condiciones de sedimentación y de procesos diagenéticos o biogénicos que pueden modificar o mantener los fósiles.

El estudio de rocas fossilíferas es fundamental para la paleontología, la bioestratigrafía y la datación relativa mediante fósiles índice, que permiten correlacionar capas de distintas regiones y reconstruir intervalos temporales. Además, la presencia de fósiles ayuda a interpretar antiguos ambientes paleoambientales, climas y relaciones evolutivas entre grupos de seres vivos.

Importa destacar que la abundancia de fósiles en una roca depende de factores como el ambiente de deposición, la cantidad de materia orgánica disponible y la historia diagenética. En rocas ígneas o metamórficas, los fósiles son raros porque las altas temperaturas y presiones suelen destruirlos o alterarlos significativamente.