filiales

Una filial es una empresa que está bajo el control de otra entidad, llamada matriz, y opera como una entidad jurídica separada. El control suele ejercerse cuando la matriz posee la mayoría de las acciones con derecho a voto o tiene la capacidad de nombrar a la mayoría de los directores. Aunque la regla general es una participación mayoritaria (más del 50%), también puede existir control con menos del 50% si existen acuerdos de voto o una influencia significativa en la gestión.

A diferencia de una sucursal, que es una extensión de la empresa matriz sin personalidad jurídica independiente, una filial tiene su propia personalidad jurídica, dirección y cuentas separadas. La matriz define políticas y objetivos estratégicos, pero la filial gestiona las operaciones diarias y su gestión puede requerir la aprobación de la matriz para ciertas decisiones.

En contabilidad y finanzas, las filiales suelen incluirse en los estados financieros consolidados de la matriz, conforme a normas como IFRS 10 o ASC 810. La responsabilidad legal de la matriz por las deudas de la filial no es automática en la mayoría de los sistemas legales, salvo excepciones como el incumplimiento de obligaciones o garantías emitidas por la matriz, o situaciones de “piercing the corporate veil” en casos de abuso de estructura corporativa.

Las filiales se crean por diversas razones: expansión geográfica, separación de riesgos, optimización fiscal, cumplimiento de regulaciones locales y estructuración de inversiones. Pueden ser mayoritarias o minoritarias, y algunas operan como entidades de inversión o como plataformas para proyectos específicos. En empresas multinacionales, las filiales permiten gestionar operaciones en distintos mercados de forma relativamente autónoma.