endoparasitos

Endoparasitos son parásitos que viven dentro del cuerpo de un huésped, a diferencia de los ectoparásitos que habitan la superficie externa. En humanos y otros vertebrados, los endoparasitos comprenden principalmente protozoos y helmintos. Los protozoos son microorganismos unicelulares que pueden causar infecciones intestinales, sanguíneas o tisulares; entre los más comunes están Giardia lamblia, Entamoeba histolytica, Plasmodium spp. y Toxoplasma gondii. Los helmintos incluyen nematodos (p. ej., Ascaris lumbricoides, Ancylostoma duodenale, Necator americanus, Strongyloides stercoralis, Trichuris trichiura), cestodos (p. ej., Taenia solium, Taenia saginata) y trematodos (p. ej., Schistosoma spp.).

Ciclo de vida y transmisión: los parásitos liberan huevos, quistes o larvas que se dejan en el entorno; la infección se produce al ingerir material contaminado, al consumir alimentos o agua contaminados, por penetración cutánea o por picaduras de vectores. Muchas infecciones son asintomáticas o leves, pero pueden provocar dolor abdominal, diarrea crónica, malnutrición, anemia, obstrucción intestinal o afectación hepática y sistémica, especialmente en poblaciones vulnerables o con desnutrición.

Diagnóstico y tratamiento: el diagnóstico suele basarse en la detección de huevos, quistes o antígenos en heces, pruebas serológicas o técnicas moleculares. El tratamiento es específico por especie e incluye fármacos como mebendazol o albendazol para nematodos, praziquantel para cestodos y varios agentes antiprotozoarios (por ejemplo, metronidazol, nitazoxanida, furazolidona) según el parásito.

Prevención: medidas de saneamiento, agua potable segura, higiene de manos y alimentos, saneamiento ambiental, control de vectores y programas de desworming en zonas endémicas reducen la carga de endoparasitos. Estos parásitos constituyen un desafío de salud pública global, especialmente en áreas de bajos recursos.