clavulánico

Clavulánico es un término usado para referirse al ácido clavulánico y a sus sales, así como a lo relacionado con este compuesto. El ácido clavulánico es un inhibidor de la beta-lactamasa producido por la bacteria Streptomyces clavuligerus y se utiliza principalmente en combinaciones con antibióticos beta-lactámicos para ampliar su espectro de acción.

Mecanismo de acción: el ácido clavulánico inhibe las β-lactamasas de diferentes familias en las bacterias, protegiendo al antibiótico de la inactivación. En la práctica, actúa como un inhibidor de acción relativamente débil por sí solo, pero de gran utilidad cuando se combina con penicilinas u otros antibióticos beta-lactámicos.

Usos médicos: las formulaciones más conocidas combinan ácido clavulánico con amoxicilina (amoxicilina/ácido clavulánico), comercializadas en algunos países como Augmentin. Estas combinaciones se emplean para infecciones de vías respiratorias, otitis media, sinusitis, infecciones cutáneas, urinarias e intraabdominales, entre otras. También existen combinaciones con otras penicilinas.

Seguridad y efectos: el uso puede estar asociado a efectos adversos como diarrea, náuseas, erupciones cutáneas y candidiasis. En raras ocasiones se han reportado hepatotoxicidad. Debe evitarse en personas con alergia conocida a las penicilinas y ajustarse en ciertos tipos de insuficiencia renal. Durante el embarazo y la lactancia, la decisión terapéutica debe basarse en una evaluación clínica.

Historia: el ácido clavulánico fue descubierto a finales de los años 1970 por investigadores de Beecham, y la molécula es producida naturalmente por Streptomyces clavuligerus. Su uso como inhibidor de beta-lactamasa permitió ampliar el rango de acción de múltiples antibióticos.