aversión

Aversión es un sustantivo femenino que designa un sentimiento intenso de desagrado o repulsión hacia una persona, objeto, situación o idea, acompañado típicamente por el deseo de evitar o alejarse de aquello que provoca el disgusto. Puede manifestarse de forma emocional, conductual y fisiológica, desde evitar una comida hasta experimentar malestar ante ciertas conductas o estímulos.

Etimológicamente, proviene del latín aversio, a su vez de avertere, “alejar” o “voltear hacia afuera”. En el uso cotidiano, la palabra se aplica a preferencias negativas de carácter personal, moral o sensorial. A diferencia de la simple desconfianza o molestia, la aversión suele implicar una reacción más marcada y persistente.

En la psicología, la aversión es una emoción que facilita la evitación de estímulos dañinos o desagradables. Puede estudiarse como aversión condicionada, cuando un estímulo neutro llega a provocar disgusto tras asociarse con una experiencia desagradable. También aparece en marcos clínicos, donde se utilizan enfoques de terapia de aversión para reducir conductas indeseadas mediante la asociación repetida de una conducta con estímulos aversivos; estos enfoques son controvertidos y se emplean de manera limitada y supervisada.

En el lenguaje cotidiano, la aversión se expresa comúnmente con verbos como “tener aversión a” o “sentir aversión por”, y puede referirse a alimentos, situaciones, personas o ideas. Sinónimos cercanos incluyen desagrado, repulsión y rechazo, mientras que la repulsión suele describir una intensidad mayor o física.

Véase también: desagrado, rechazo, descommendación.