Mangueras

Una manguera es un tubo flexible diseñado para transportar líquidos, gases u otros fluidos desde una fuente hacia un destino. Normalmente consta de un conducto interior, una capa de refuerzo y una cubierta externa, y puede incorporar conectores para acoplarse a grifos, bombas o equipos. Se usan en entornos domésticos, agrícolas e industriales.

Existen mangueras según su uso y construcción. Las mangueras de jardín suelen ser ligeras y fabricadas en PVC o caucho. Las mangueras industriales o reforzadas emplean goma sintética con refuerzo textil o espiral de metal para soportar mayores presiones. Las mangueras alimentarias, hechas de silicona, PVC apto para alimentos o caucho neutro, se usan en procesos de higiene. También hay mangueras de transferencia de químicos, resistentes a solventes y productos corrosivos.

Una manguera típica se compone de un interior conducto, una capa de refuerzo y una cubierta externa. El interior determina la compatibilidad química y el diámetro interior (ID); el refuerzo aumenta la resistencia a la presión; la cubierta protege contra desgaste, UV y químicos. Las mangueras se especifican por diámetro externo, presión nominal y rango de temperatura de operación.

Usos y selección: riego, limpieza, transferencia de fluidos, procesos industriales y minería. A la hora de elegir, conviene considerar el fluido, la temperatura, la presión, la compatibilidad química, la flexibilidad y el entorno. Se recomienda evitar curvas muy cerradas y revisar la manguera periódicamente para detectar grietas, desgaste o fugas.

En muchos países existen normas y especificaciones técnicas para mangueras y conectores. El mantenimiento incluye lavado, almacenamiento correcto, evitar exposición prolongada al sol y reemplazo ante signos de daño.