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Durabilidad

Durabilidad es la capacidad de un material, componente o sistema para mantener su función y desempeño durante un periodo de tiempo especificado bajo condiciones de uso previstas, resistiendo desgaste, deterioro y fallo. En ingeniería, la durabilidad se evalúa en términos de vida útil esperada y tiempo hasta fallo. En productos de consumo, se relaciona con la vida útil funcional y la necesidad de mantenimiento. La durabilidad se distingue de la confiabilidad: la primera se centra en la resistencia a la degradación con el tiempo, mientras la segunda cuantifica la probabilidad de operar sin fallos dentro de un marco temporal.

Factores que la afectan incluyen propiedades del material (tenacidad, resistencia a la fatiga y a la corrosión),

La evaluación se realiza mediante pruebas de envejecimiento acelerado, fatiga, desgaste, pruebas de corrosión, pruebas de

diseño,
calidad
de
fabricación,
condiciones
de
servicio
(cargas,
temperatura,
humedad,
exposición
a
sustancias
químicas
y
UV)
y
mantenimiento.
Los
tipos
de
durabilidad
abarcan
la
durabilidad
mecánica
(desgaste
y
fatiga),
química
(corrosión
y
ataque
químico),
ambiental
(degradación
por
humedad
y
rayos
UV)
y
térmica
(ciclos
térmicos
y
estabilidad
dimensional).
exposición
a
UV
y
ciclos
térmicos;
las
métricas
incluyen
vida
útil,
tiempo
medio
entre
fallos
y
tasas
de
degradación.
Aplicaciones
típicas
se
encuentran
en
construcción,
aeronáutica
y
automoción,
electrónica,
textiles
y
recubrimientos.
Un
enfoque
de
durabilidad
implica
selección
de
materiales
apropiados,
recubrimientos
protectores,
tratamientos
superficiales,
diseño
para
durabilidad
y
un
plan
de
mantenimiento.
La
durabilidad
también
tiene
implicaciones
ecológicas
y
económicas,
al
reducir
la
frecuencia
de
reemplazo
y
la
demanda
de
recursos,
y
es
un
objetivo
clave
en
la
evaluación
del
ciclo
de
vida
de
productos.