Copulación

Copulación, del latín copulatio, es el acto de unión sexual entre dos organismos con el objetivo de reproducción. En biología, el término describe la conducta de apareamiento que puede llevar a la fertilización interna o externa, dependiendo de la especie.

En la mayoría de los vertebrados terrestres, la copulación implica la introducción de células sexuales masculinas en el aparato reproductor femenino, mediante órganos copulatorios como el pene u estructuras equivalentes, para lograr la fertilización interna. En otras especies, especialmente acuáticas o hermafroditas, la reproducción puede ocurrir por transferencia directa de gametos o por otros mecanismos que no requieren una copulación tradicional.

En humanos y en la mayoría de los mamíferos, la copulación se asocia con la relación sexual entre individuos y puede implicar fases de excitación, actividad física y, en muchos casos, eyaculación que deposita espermatozoides en la vagina, aumentando la probabilidad de fecundación. No todas las experiencias sexuales deben conducir a la reproducción; pueden servir también para fines sociales, afectivos o de placer. La fertilización resulta cuando un espermatozoide se une a un óvulo, dando lugar a la formación de un embrión.

En humanos, la salud sexual y la ética exigen consentimiento y respeto mutuo. La educación y la protección adecuadas reducen riesgos de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados.

Véase también: reproducción, fertilización, apareamiento, comportamiento sexual.