Ahorcamiento

Ahorcamiento es la acción de matar o ser asesinado por suspensión mediante una ligadura colocada alrededor del cuello. En un sentido amplio, también se utiliza para referirse al suicidio por ahorcamiento. El término proviene del verbo español ahorcar, relacionado con la horca, instrumento históricamente asociado a la pena capital.

En contextos penales, el ahorcamiento ha sido una forma común de pena capital en diversas culturas y épocas, desde la antigüedad hasta la era moderna. Su implementación ha variado según la región, con diferencias técnicas y rituales en la ejecución. En la actualidad, muchos países han abolido la pena de muerte, mientras que otros mantienen la figura legal de la ejecución, aunque con métodos alternativos o muy restringidos; en varios lugares el ahorcamiento es poco utilizado o no se aplica.

Las causas de la muerte en un ahorcamiento pueden variar. En general, la muerte puede ocurrir por asfixia debida a la compresión de las vías respiratorias y de los vasos sanguíneos, por interrupción de la irrigación cerebral o, en ciertos tipos de ejecución, por fractura cervical causada por una caída o tiro de la cuerda. Existen diferentes diseños técnicos, como variantes que buscan acelerar la pérdida de conciencia o reducir el sufrimiento, aunque las descripciones técnicas detalladas pueden estar reguladas o ser sensibles en distintos contextos.

Históricamente y en la actualidad, el ahorcamiento también se ha utilizado como método de suicidio, especialmente en entornos donde las ligaduras o los medios de autolesión están disponibles. Los enfoques de prevención y de seguridad pública suelen abordar este tema desde la salud mental y la reducción de riesgos.