sonografia

La sonografía, también llamada ultrasonografía, es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para visualizar estructuras y mecanismos dentro del cuerpo. Emite pulsos sonoros mediante un transductor y registra los ecos que se reflejan en los tejidos, convirtiéndolos en imágenes en tiempo real. Los modos básicos incluyen B-mode (dos dimensiones) y M-mode (una dimensión temporal); cuando se incorpora el análisis del flujo sanguíneo se utiliza Doppler, con variantes como Doppler color y Doppler espectral.

Equipo y procedimiento: El equipo consiste en un transductor que emite y recibe ondas, en contacto con la piel mediante gel conductor. Es no invasivo, rápido y generalmente bien tolerado. Se utiliza también para orientar procedimientos invasivos, como la punción y la biopsia, con mayor precisión.

Aplicaciones: Medicina obstétrica para monitorizar gestación; evaluación de hígado, vesícula biliar, riñones, bazo, páncreas; pelvis y útero; tiroides, mamas; sistema musculoesquelético; estudio vascular y cardíaco (ecocardiografía). Tecnologías modernas incluyen ecografía 3D/4D y elastografía para evaluar la consistencia de tejidos.

Ventajas y limitaciones: Es una técnica segura, no ionizante, de bajo costo y disponible en muchos entornos. Limitaciones: la imagen puede verse afectada por aire o gas intestinal, huesos o obesidad; resulta dependiente de la habilidad del operador y del equipo; ciertas estructuras profundas pueden ser difíciles de visualizar.

Historia breve: La ultrasonografía diagnóstica se desarrolló en la década de 1950 y 1960, con contribuciones como Ian Donald y colaboradores, y desde entonces se ha integrado en la rutina clínica.