sonidos

Los sonidos son perturbaciones mecánicas que se propagan como ondas a través de medios elásticos, principalmente gases, líquidos y sólidos. Surgen cuando una fuente genera vibraciones que inducen movimientos de las moléculas vecinas; para ser percibidos, estas perturbaciones deben viajar hasta un receptor, como el oído humano, un micrófono o un sensor.

Las características físicas básicas de un sonido son la frecuencia, que determina el tono; la amplitud, relacionada con la intensidad; y el timbre, o color tonal, que permite distinguir sonidos con la misma altura e intensidad. La velocidad del sonido depende del medio y de su temperatura; en aire a 20 °C es aproximadamente 343 metros por segundo, y aumenta en líquidos y sólidos. La relación entre velocidad, frecuencia y longitud de onda es λ = v / f.

La percepción humana cubre aproximadamente 20 Hz a 20 kHz, varía con la edad y la salud auditiva. En el oído, las vibraciones se transmiten por la cóclea y las células ciliadas, que las transforman en impulsos nerviosos percibidos por el cerebro. El nivel de intensidad se mide en decibelios (dB); exposiciones prolongadas a altos niveles pueden dañar la audición.

Los sonidos pueden ser naturales o producidos por humanos. Incluyen la voz y la música, así como ruidos y señales. En ingeniería, la acústica estudia la propagación, reflexión, absorción y reverberación del sonido para diseños de auditorios, dispositivos de grabación y sistemas de sonido. También existen campos como la detección por sonar y la sonificación, que aplican principios sonoros a otras disciplinas.

El ruido excesivo representa un problema de contaminación sonora en entornos urbanos e industriales. Las normas regulatorias fijan límites de exposición y frecuencia, y se recomiendan medidas de protección auditiva para reducir impactos en la salud y la calidad de vida.