reinfección

La reinfección es la ocurrencia de una nueva infección por un patógeno tras la recuperación de una infección previa. Puede implicar el mismo patógeno o uno diferente. Este fenómeno puede ocurrir cuando la inmunidad adquirida tras la primera infección es insuficiente o se desvanece con el tiempo, ante la variación antigénica del patógeno o ante una nueva exposición intensa.

Se distingue de la recaída o recrudescencia: la recaída se debe a la persistencia o reactivación del patógeno existente durante o después del tratamiento; la reinfección implica una nueva entrada y desarrollo de una infección distinta o generada tras un periodo sin síntomas.

El diagnóstico de reinfección suele requerir evidencia de una infección nueva diferente a la previa, a menudo mediante secuenciación genética para demostrar que el patógeno actual corresponde a un linaje distinto o a una serotipo diferente, juntamente con el intervalo clínico. En algunas enfermedades, la serología o la comparación clínica pueden apoyar la distinción entre reinfección y recaída.

Ejemplos: SARS-CoV-2: se han documentado reinfecciones confirmadas por diferencias genéticas entre muestras obtenidas en momentos diferentes. Influenza: las reinfecciones son comunes por drift antigénico. Dengue: la reinfección puede ocurrir cuando se contrae un serotipo distinto, con mayor riesgo de enfermedad grave en algunas condiciones.

Prevención y manejo: la reinfección subraya la importancia de medidas de prevención, vacunación mantenida para patógenos vacunables, y vigilancia epidemiológica. En la práctica clínica, se trata la infección actual siguiendo guías pertinentes y se evalúa la necesidad de inmunidad o tratamiento preventivo en poblaciones de alto riesgo.