puentes

Un puente es una estructura diseñada para permitir el paso sobre un obstáculo como un río, un valle o una vía de tráfico. Su objetivo es garantizar la continuidad de las rutas y facilitar el transporte, la conectividad y el desarrollo urbano. La palabra puente proviene del latín pons (pontis) y su historia abarca desde puentes de tracción de madera hasta modernas estructuras de acero y hormigón.

Existen varios tipos según la arquitectura y el sistema de soporte. Los puentes de arco transfieren las cargas a los apoyos mediante un arco; los de vigas sostienen el tablero con vigas horizontales; los puentes atirantados combinan pilares y cables; los puentes colgantes suspenden el tablero mediante cables laterales fijados a torres; también hay puentes móviles como basculantes y giratorios para permitir el paso de naves.

Los materiales principales son el hormigón, el acero, la madera y los materiales compuestos. La selección responde a la longitud del vano, las cargas esperadas, el terreno y el entorno sísmico o de viento. El diseño debe equilibrar seguridad, durabilidad y coste, y cumplir normas técnicas y ambientales.

La construcción implica cálculos estructurales, cimentaciones, prefabricación y montaje, seguido de inspección y mantenimiento periódico para reparar grietas, corrosión y deformaciones. La conservación de puentes es clave para la seguridad vial y ferroviaria, y su rehabilitación puede extender significativamente su vida útil.

Ejemplos notables incluyen el Puente Golden Gate (San Francisco, Estados Unidos), el Puente de la Torre (Londres, Reino Unido) y el Puente de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos). En ciudades modernas, los puentes también cumplen función urbanística, conectando distritos y promoviendo la movilidad sostenible.