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prematuros

Los prematuros, o neonatos prematuros, son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de gestación. Se clasifican en prematuridad extrema (<28 semanas), muy prematuros (28–32 semanas) y prematuros tardíos (32–37 semanas).

A nivel mundial, se estima que nacen aproximadamente 15 millones de prematuros cada año, lo que representa

El diagnóstico se basa en la edad gestacional determinada por ecografía o fechas obstétricas precisas. En el

El manejo se realiza en la unidad de cuidados intensivos neonatales e puede incluir esteroides antenatales

La prevención se centra en la salud materna, tratamiento oportuno de infecciones, abandono de sustancias, prevención

cerca
del
10%
de
los
nacidos
vivos.
Los
riesgos
y
complicaciones
están
influidos
por
la
edad
gestacional,
el
peso
al
nacer
y
la
calidad
de
la
atención
perinatal.
Entre
los
factores
de
riesgo
se
señalan
el
embarazo
múltiple,
antecedentes
de
parto
prematuro,
infecciones
maternas,
problemas
placentarios,
hipertensión
o
diabetes
gestacional,
tabaquismo,
consumo
de
alcohol
o
drogas,
malnutrición
y
edad
materna
extrema.
recién
nacido
prematuro,
los
signos
pueden
incluir
dificultad
para
respirar,
necesidad
de
apoyo
respiratorio,
irregularidad
de
la
temperatura
corporal,
alimentación
deficiente
y
mayor
susceptibilidad
a
infecciones.
Las
principales
complicaciones
obstétricas
y
neonatales
son
el
síndrome
de
dificultad
respiratoria
por
deficiencia
de
surfactante,
apnea
del
prematuro,
discplasia
broncopulmonar,
hemorragia
intraventricular,
enterocolitis
necrotizante,
retinopatía
del
prematuro,
infecciones
y
alteraciones
neurológicas.
cuando
se
anticipa
parto
prematuro
para
acelerar
la
maduración
pulmonar,
magnesio
para
protección
neurológica,
soporte
respiratorio
(CPAP
o
ventilación),
control
de
temperatura,
nutrición
adecuada
y
vigilancia
de
infecciones.
En
algunos
casos
se
administra
surfactante
exógeno.
de
trabajo
de
parto
prematuro
y
intervenciones
como
progesterona
o
cerclaje
en
casos
de
alto
riesgo.
El
pronóstico
varía
según
la
gestación
y
el
peso;
con
mejoras
en
la
atención
neonatal,
la
supervivencia
ha
aumentado,
especialmente
en
prematuros
tardíos,
aunque
persisten
riesgos
de
desenlaces
a
largo
plazo
para
el
desarrollo.