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necrotizante

Necrotizante es un adjetivo de uso médico que describe aquello que provoca necrosis, la muerte de células o tejidos. Proviene del latín necrosis y del sufijo -ante, que indica causación. En medicina, se aplica para describir procesos, infecciones, lesiones o patógenos que producen necrosis tisular.

En español, “necrotizante” suele emplearse junto a sustantivos para referirse a condiciones que causan necrosis, por

La fascitis necrotizante es una infección profunda de los tejidos blandos que se propaga rápidamente y provoca

La enterocolitis necrotizante, predominante en recién nacidos prematuros o enfermos, es una patología intestinal grave caracterizada

Otros procesos necrotizantes pueden incluir neumonía necrotizante o gangrena por infecciones, dependiendo de la localización y

ejemplo
fascitis
necrotizante
o
enterocolitis
necrotizante.
También
puede
referirse
a
tejidos
necrosados
o
a
agentes
que
inducen
necrosis.
Su
uso
contrasta
con
“necrosis”,
que
designa
la
lesión
en
sí,
no
la
causa.
necrosis
de
la
fascia
y
del
tejido
subcutáneo.
Es
potencialmente
mortal
y
requiere
atención
médica
urgente.
Los
síntomas
pueden
incluir
dolor
intenso
desproporcionado
respecto
a
la
apariencia
de
la
piel,
enrojecimiento,
fiebre
y
malestar
general.
Factores
de
riesgo:
diabetes,
inmunosupresión,
trauma,
cirugía,
entre
otros.
Prácticamente
siempre
implica
exploración
quirúrgica
y
desbridamiento,
además
de
antibióticos
de
amplio
espectro.
por
inflamación
y
necrosis
de
la
mucosa
intestinal,
que
puede
progresar
a
perforación.
Síntomas:
distensión
abdominal,
intolerancia
a
la
alimentación,
vómitos
y
heces
con
sangre.
Manejo:
ayuno,
antibióóticos,
soporte
hemodinámico
y,
a
veces,
intervención
quirúrgica.
la
causa.
El
diagnóstico
suele
ser
clínico,
apoyado
por
pruebas
de
laboratorio
e
imágenes;
la
confirmación
puede
requerir
intervención
quirúrgica
para
evaluar
la
extensión
de
la
necrosis.
El
pronóstico
mejora
con
diagnóstico
y
tratamiento
temprano.