omóplato

El omóplato, también conocido como escápula, es un hueso plano del cinturón escapular situado en la cara posterior de la caja torácica, entre las costillas segunda y séptima. Junto con la clavícula forma el complejo articular del hombro y no se articula directamente con la columna vertebral; su posición se mantiene gracias a los músculos que lo rodean.

Anatomía: la cara anterior de la escápula es costal y entra en contacto con las costillas, mientras que la cara posterior presenta la espina de la escápula, que la divide en la fosa supraespinosa y la fosa infraespinosa. En el borde lateral se ubica la cavidad glenoidea, que articula con la cabeza del húmero para formar la articulación glenohumeral. En la parte superior externa se sitúan el acromion, que se articula con la clavícula en la articulación acromioclavicular, y el proceso coracoides, al que se insertan varios músculos (por ejemplo, pectoral menor, coracobraquial y bíceps braquial corto).

Superficies y relaciones: la fosa subescapular se halla en la cara anterior; la espina de la escápula curva hacia la parte externa y continúa en el acromion. Los bordes medial y lateral delimitan la escápula y sirven de inserción a diversos músculos.

Funciones y movimientos: la omóplato participa en la movilidad del hombro mediante la articulación escapulohumeral, permitiendo elevación, descenso, protracción, retracción y rotación superior e inferior del omóplato, coordinadas con la clavícula para un rango amplio de movimientos.

Vascularización e inervación: la irrigación procede de ramas de la arteria subescapular y la arteria supraescapular; la inervación muscular proviene de ramas del plexo braquial (subescapulares, supraescapular y toracodorsal, entre otros).

Significado clínico: las fracturas del omóplato son poco frecuentes y suelen indicar trauma de alta energía; la escapula alada suele deberse a disfunción del serrato anterior o lesión del nervio torácico largo.