lítico

Lático es un adjetivo de origen latino que se utiliza para indicar relación con el ácido láctico o con la leche. En biología, química y medicina aparece en expresiones como ácido láctico, lactato, fermentación láctica o bacterias lácticas, entre otras.

Ácido láctico: es un ácido orgánico débil con la fórmula C3H6O3. Es quiral y existe principalmente en dos enantiómeros, L- y D-ácido láctico, siendo la forma L la que predomina en mamíferos. En solución acuosa tiene un pKa cercano a 3,86. A pH fisiológico, el ácido láctico puede desprotonarse y formar lactato. Se produce principalmente por la glucólisis anaeróbica en músculos y eritrocitos, especialmente durante esfuerzos intensos.

Lactato: es la base conjugada del ácido láctico y se transporta en la sangre. Puede servir como fuente de energía para diferentes tejidos y, en el hígado, puede convertirse de nuevo en piruvato (vía de Cori) o emplearse por otros tejidos mediante transportadores de monocarboxilato. En medicina, el término lactato aparece en conceptos como lactatemia, umbral láctico y acidosis láctica, que reflejan la concentración de lactato en sangre y su relación con el metabolismo y la perfusión tisular.

Fermentación láctica y bacterias lácticas: algunas bacterias, como las del género Lactobacillus o Streptococcus, llevan a cabo la fermentación láctica, produciendo ácido láctico a partir de azúcares. Este proceso es fundamental en la industria alimentaria para la conservación y la obtención de productos como yogur, quesos y encurtidos.

Usos clínicos e industriales: en medicina, las soluciones con lactato (por ejemplo, soluciones de Ringer lactatada) se emplean para la fluidoterapia. En química y bioquímica, el término lático sirve para describir compuestos y procesos relacionados con el ácido láctico.