inferencias

Las inferencias son procesos por los que se llegan a conclusiones a partir de evidencia, premisas o datos. En lógica, filosofía y ciencias, se distinguen tres grandes tipos: deductivas, inductivas y abductivas. Las inferencias deductivas afirman que la conclusión se deriva de las premisas con certeza lógica; si las premisas son verdaderas y la forma de razonamiento es válida, la conclusión es necesariamente verdadera. Un ejemplo clásico es: todos los humanos son mortales; Sócrates es humano; por lo tanto, Sócrates es mortal. Las inferencias inductivas buscan generalizar a partir de observaciones o muestras; la conclusión es probabilística y depende de la representatividad y tamaño de la muestra. Por ejemplo, observar que varios cisnes son blancos y concluir que todos los cisnes son blancos es una generalización sujeta a revisión ante nuevos datos.

Las inferencias abductivas buscan la explicación más plausible para un conjunto de observaciones; a menudo se describen como inferencias hacia la mejor explicación. No garantizan verdad, pero facilitan hipótesis e investigaciones. En estadística, la inferencia se refiere a estimar parámetros poblacionales o evaluar hipótesis a partir de datos muestreados, mediante enfoques frecuentistas o bayesianos, con herramientas como intervalos de confianza, pruebas de hipótesis y probabilidades a posteriori.

En otros campos, las inferencias también aparecen en la interpretación del lenguaje y en la metodología científica, donde el razonamiento, la evidencia y los supuestos condicionan la adecuación de una conclusión. Las inferencias están sujetas a sesgos y limitaciones cuando la evidencia es insuficiente o sesgada.