hospitalizaciones

Hospitalización es la acción de ingresar y permanecer en un hospital para recibir atención médica que requiere supervisión, recursos o instalaciones no disponibles en la atención ambulatoria. La hospitalización puede ser necesaria tras una intervención quirúrgica, ante un cuadro clínico agudo, para monitorizar una enfermedad grave o para gestionar una condición crónica durante una crisis. El proceso suele empezar con la admisión, que incluye evaluación médica, revisión de antecedentes y asignación de una habitación. Con un plan de tratamiento se coordinan intervenciones, pruebas diagnósticas, administración de medicamentos y, cuando corresponde, procedimientos invasivos. La estancia varía según la severidad, la respuesta al tratamiento y la disponibilidad de recursos, y la alta médica debe incorporar indicaciones de seguimiento y cuidado en el hogar.

Tipos: la hospitalización puede ser aguda (emergencias o posquirúrgica), programada (cirugía u otros procedimientos planificados), pediátrica, geriátrica o psiquiátrica, cada una con particularidades de atención y seguridad del paciente.

Indicadores habituales incluyen la tasa de hospitalización, la duración media de la estancia y la tasa de readmisión a los pocos días de alta. Los riesgos, como infecciones nosocomiales y errores médicos, requieren medidas de seguridad y coordinación de cuidados. La hospitalización es un componente central de los sistemas de salud, con implicaciones de costo, capacidad y equidad, y exige prácticas centradas en la seguridad, la calidad del cuidado y la continuidad de la atención.