hiperperfusión

La hiperperfusión es un estado en que el flujo sanguíneo hacia un tejido excede sus necesidades metabólicas. En el ámbito neurológico, se refiere a un incremento del flujo sanguíneo cerebral (FSC) respecto del consumo metabólico de glucosa, que puede ser fisiológico o patológico.

Causas y mecanismos: puede ocurrir tras la reactivación del flujo tras un periodo de isquemia, cuando la autorregulación de los vasos se ve comprometida. También aparece tras intervenciones neuroquirúrgicas o endovasculares, en tumores con angiogénesis o en procesos inflamatorios. El mecanismo suele implicar disfunción de la autorregulación cerebral, vasodilatación sostenida, liberación de mediadores inflamatorios y posible disfunción de la barrera hematoencefálica.

Imágenes y clínica: en la imagen, la hiperperfusión se identifica por incremento del FSC y del volumen sanguíneo cerebral (CBV) en mapas de perfusión, obtenidos con TC de perfusión, RM de perfusión o técnicas PET/SPECT. Clínicamente puede presentar cefalea, deterioro neurológico o convulsiones; a veces es asintomática.

Tratamiento y pronóstico: el manejo se dirige a la causa subyacente y a evitar desequilibrios hemodinámicos. En contextos de reperfusión tras ictus o intervención, se busca control estrecho de la presión arterial y monitorización por edema o hemorragia. La hiperperfusión severa puede asociarse a edema y mal pronóstico, por lo que la vigilancia es fundamental.