hidrataciones

Las hidrataciones son procesos en los que una sustancia incorpora moléculas de agua. En química pueden implicar la disolución de un soluto en agua o la unión de agua a una especie para formar una sustancia hidratada. En geología y mineralogía, el término se usa para describir minerales que contienen agua en su estructura cristalina, lo que altera sus propiedades físicas y químicas.

Se distinguen dos grandes tipos: la hidratación física o solvatación, en la que el agua actúa como disolvente y rodea las moléculas de una sustancia sin cambiar su estructura interna; y la hidratación química, o formación de hidratos, en la que la molécula de agua se incorpora de forma más permanente a la estructura del compuesto (por ejemplo, CaSO4·2H2O). En la ingeniería civil, la hidratación del cemento genera sólidos mediante reacciones químicas con el agua.

En biología y medicina, la hidratación se refiere al equilibrio de líquidos y electrolitos en el organismo. Mantener una hidratación adecuada es esencial para funciones vitales; la deshidratación puede requerir rehidratación oral o intravenosa, especialmente durante enfermedades o actividad física intensa. En la industria alimentaria y farmacéutica, los hidratos se emplean para estabilizar productos y controlar textura y liberación de compuestos.

Las hidrataciones se estudian con técnicas analíticas y termodinámicas como calorimetría, espectroscopía y difracción, y su comprensión es central en áreas como la ciencia de materiales, la geología, la farmacología y la ingeniería civil. Los hidratos de agua también influyen en el almacenamiento de sustancias, la biodegradación y la estabilidad de productos.