fosfatación

La fosfatación, también denominada conversión de superficie por fosfatos, es un proceso químico de tratamiento de metales que forma una capa de fosfatos en la superficie de bases como el acero y el aluminio. Su función principal es reducir la corrosión, mejorar la adherencia de pinturas y lubricantes, y actuar como base de unión.

Existen dos grandes familias: fosfatación ácida y fosfatación alcalina. En la fosfatación ácida, la pieza se sumerge en baños que contienen sales de fosfato en medio ácido; el sustrato forma cristales de fosfatos (p. ej., hierro, zinc o manganeso). La fosfatación alcalina usa soluciones alcalinas con sales de fosfato de zinc o magnesio para obtener capas de zinc o hierro fosfatadas, con buena adherencia y resistencia al desgaste.

El proceso típico incluye desengrase o decapado, enjuague, inmersión en el baño de fosfatación, tiempo de residencia, enjuague final y secado. En muchos casos se aplica un sellado posterior (pasivado) que reduce la permeabilidad y aumenta la protección frente a la corrosión, además de mejorar la adhesión de recubrimientos.

La capa resultante es delgada (micras) y porosa, con estructura cristalina que ofrece barrera adicional y actúa como base para imprimaciones. Su rendimiento depende de la composición del baño, del sustrato y del control de temperatura y tiempo.

Se utiliza principalmente en la industria automotriz, ferroviaria, maquinaria y tornillería, así como en componentes que requieren protección y pintura posterior. Por consideraciones ambientales, la fosfatación maneja soluciones con metales pesados y genera residuos que deben tratarse adecuadamente.