ferretería

Una ferretería es un establecimiento de venta minorista que ofrece materiales y herramientas para la construcción, el bricolaje y el mantenimiento del hogar. En el mundo hispanohablante, el término abarca desde pequeños comercios familiares hasta cadenas especializadas, y se utiliza para describir tiendas que atienden tanto a particulares como a profesionales de la construcción o la reparación.

Los inventarios típicos de una ferretería incluyen herramientas manuales y eléctricas, tornillería y fijaciones, productos de fontanería y electricidad, pinturas y consumibles, materiales de jardinería, cerrajería, seguridad y equipos de protección personal, así como artículos de ferretería general, menaje y materiales de ocio técnico. También pueden vender electricidad y material de construcción menor, accesorios de madera y pegamentos.

Además de la venta, las ferreterías suelen prestar servicios como asesoría técnica, corte y duplicación de llaves, reparto a domicilio, pedidos especiales y, en algunas tiendas, reparación o mantenimiento básico de herramientas. Suelen servir de punto de suministro para aficionados al bricolaje, así como para pequeños contratistas y profesionales.

Etimología: el término ferretería tiene relación con hierro y ferrería; proviene de la idea de vender objetos de hierro y metales. Históricamente, estas tiendas surgieron como comercios de barrio y, a lo largo de los siglos, se diversificaron para incluir una amplia gama de productos de uso doméstico e industrial.

Contexto actual: hoy conviven ferreterías independientes y grandes cadenas, con presencia creciente de venta online y reparto. La distinción entre ferretería y suministros industriales varía por país, con enfoques distintos según el tamaño del negocio y el público al que se dirige.