entrepisos

Entrepisos son plantas intermedias situadas entre dos pisos principales de un edificio. A diferencia de una planta completa, un entrepiso suele ser parcial en superficie y altura libre, con el objetivo de ampliar la superficie usable sin añadir una entreplanta formal. Puede ocupar todo el hueco o una parte del contorno y se transmite mediante vigas y pilares, conectándose con escaleras u otros accesos.

La altura libre de un entrepiso varía según normativa y uso, pero suele ser menor que la de una planta completa. En viviendas puede oscilar entre 1,5 y 2 metros; en espacios comerciales o industriales, la altura puede ser mayor. Su implantación puede favorecer la luz natural y la ventilación, o bien restringir la altura disponible en el piso inferior, por lo que requiere soluciones de seguridad, accesos y evacuación adecuadas.

En cuanto a la construcción, los entrepisos pueden apoyarse en vigas de madera, acero o concreto armado. El diseño puede permitir usos variados: dormitorios y zonas de estar en lofts, áreas de exhibición o venta, almacenamiento o áreas de producción en naves. Su instalación suele ser menos onerosa que la de una planta adicional y ofrece mayor flexibilidad en distribución, a costa de una menor altura libre en la base y posibles complejidades técnicas.

Consideraciones técnicas y normativas son relevantes: cálculo de cargas, integridad estructural, instalaciones (electricidad, fontanería, climatización) y cumplimiento de normativas de seguridad y evacuación. En el lenguaje técnico hispanohablante, entrepisos pueden confundirse con mezzanines, pero en general designan estructuras intermedias que no constituyen una planta completa.