efectivo

Efectivo se refiere al dinero en forma física, compuesto por monedas y billetes que pueden utilizarse de inmediato como medio de pago en una economía. En contabilidad y finanzas, el término también se emplea para describir los fondos disponibles para uso inmediato, incluyendo el efectivo en caja y los depósitos a la vista. En algunos marcos, se agrupa el efectivo y los equivalentes de efectivo como una categoría de alta liquidez que puede convertirse rápidamente en efectivo sin perder valor significativo.

En la práctica comercial, el efectivo permite transacciones rápidas y directas, sin necesidad de intermediarios y con liquidación inmediata. Sus ventajas incluyen la inmediatez, la ausencia de comisiones para el receptor y la privacidad de las transacciones. Sus desventajas abarcan el riesgo de pérdida o robo, costos asociados a su manejo y transporte, y la imposibilidad de generar intereses; además, su uso a gran escala implica costos de seguridad y logística. En muchos países, la participación del efectivo en las transacciones ha descendido frente a pagos electrónicos, aunque sigue siendo ampliamente aceptado en comercios minoristas y en zonas con menor acceso a la banca digital.

En contabilidad, el efectivo figura como un activo corriente y comprende el efectivo en caja y los depósitos en bancos a la vista. Los equivalentes de efectivo incluyen inversiones de alta liquidez que pueden convertirse en efectivo con poco riesgo de cambios en su valor, como ciertos fondos de dinero a corto plazo.

Desde la perspectiva de política pública, la emisión de efectivo está bajo la gestión de los bancos centrales, que mantienen la confianza en la moneda mediante la producción y circulación de billetes y monedas. También se presta atención a la seguridad y a la lucha contra la falsificación mediante características de seguridad en los billetes y a la monitorización de su circulación.