despojos

Despojos es un sustantivo masculino del español, cuyo plural es despojos. Deriva del verbo despojar, que significa quitar o privar a alguien de algo. En el uso común, despojos designa varios sentidos relacionados con la idea de quitar, tomar o conservar aquello que queda.

Uno de los significados más habituales es el de botín o botines de guerra: los bienes tomados por fuerzas vencedoras en un conflicto o saqueados durante una campaña. Este sentido es frecuente en textos históricos y periodísticos sobre conflictos y conquista.

Otro uso se refiere a restos, sobras o residuos. En estas acepciones, despojos puede aludir a desperdicios de comida, recortes o partes de un animal que quedan tras un procesamiento, e incluso a lo que se considera “despojos” culinarios en algunas tradiciones regionales, como las vísceras o recortes usados en ciertas preparaciones.

En contextos jurídicos o sociopolíticos, despojos puede entenderse como la acción de desposeer a alguien de tierras, bienes o derechos, o como el resultado de esa acción, es decir, la pérdida sufrida por la persona o comunidad afectada.

Uso y variantes: el término es común en español de España y de América, con matices regionales. En sentido figurado, puede referirse a cualquier ganancia o tesoro obtenido por medio de una empresa, o a lo que se quita o se roba a otros en un sentido más amplio.

Vocablos afines incluyen despojar (verbo), botín, saqueo y expropiación. Despojos, en plural, abarca distintas acepciones según el contexto histórico, cultural o jurídico en que se emplee.