dermatológica

Dermatológica es la forma femenina del adjetivo dermatológico y se usa para referirse a la dermatología, la rama de la medicina dedicada a la piel, el cabello, las uñas y las mucosas. Se aplica tanto como adjetivo (informe dermatológico) como sustantivo para designar contenidos, procedimientos o especialistas vinculados a la piel.

La dermatología abarca la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades cutáneas, así como aspectos médicos, quirúrgicos y cosméticos. Sus áreas incluyen dermatología pediátrica y geriátrica, dermatología oncológica, dermatología cosmética y manejo de enfermedades autoinmunes o inflamatorias de la piel.

Entre las condiciones más comunes se encuentran dermatitis, eczema, psoriasis, acné, rosácea, infecciones fúngicas, verrugas y tumores cutáneos, como melanoma y carcinomas de la piel. El manejo diagnóstico suele combinar historia clínica, examen físico y pruebas complementarias (dermoscopia, biopsia, cultivo de lesiones, pruebas de parche). Los tratamientos pueden ser tópicos (corticoides, retinoides), sistémicos (antibióticos, antifúngicos, inmunomoduladores), fototerapia y procedimientos como cirugía, crioterapia o láser.

La formación de los dermatólogos suele incluir la carrera de medicina, una residencia en dermatología y, en muchos países, la certificación de la especialidad. En la práctica clínica, la dermatología colabora con otras disciplinas médicas y desempeña un papel clave en la prevención de cáncer cutáneo, la educación sobre protección solar y la gestión de condiciones estéticas de la piel.