deprimido

Deprimido es un adjetivo en español que describe un estado de ánimo asociado a la tristeza o a la baja energía. En uso cotidiano, decir que alguien está deprimido suele referirse a un episodio de ánimo bajo de corta duración o a una respuesta emocional ante una situación estresante. En contextos clínicos, sin embargo, la palabra se relaciona con la depresión como trastorno del estado de ánimo, que implica síntomas persistentes y funcionalmente limitantes.

La depresión clínica se caracteriza por la presencia de varios síntomas durante la mayor parte de los días, al menos durante dos semanas: tristeza o irritabilidad persistente, anhedonia (pérdida de interés o placer), cambios en el sueño o el apetito, fatiga, disminución de la concentración, sentimientos de culpa o inutilidad y, en algunos casos, pensamientos de muerte o suicidio. La severidad y la duración de estos síntomas determinan el diagnóstico.

Existen distintas formas de depresión, entre ellas el trastorno depresivo mayor (depresión mayor) y el trastorno depresivo persistente (distimia). También pueden coexistir otros trastornos como ansiedad, trastornos por uso de sustancias o condiciones médicas. Los factores de riesgo incluyen predisposición genética, desequilibrios neuroquímicos, estrés prolongado, trauma y aislamiento social.

El tratamiento suele combinar psicoterapia (por ejemplo, terapia cognitivo-conductual o interpersonal), farmacoterapia (antidepresivos) y cambios en el estilo de vida (ejercicio regular, higiene del sueño, apoyo social). En casos leves, puede bastar un manejo cuidadoso y apoyo, mientras que los casos persistentes suelen requerir atención profesional. Con tratamiento adecuado, muchas personas mejoran; algunas pueden experimentar recaídas.

Es importante buscar ayuda si los síntomas persisten o empeoran, o si existen ideas de hacerse daño. En situaciones de crisis, se debe contactar a servicios de emergencia o líneas de ayuda disponibles en cada país.