cromóforo

Un cromóforo es la parte de una molécula que determina su color al absorber la luz en el rango visible o ultravioleta. El término procede del griego chroma, color, y phoros, que lleva. La absorción de fotones provoca una transición electrónica entre estados, típicamente dentro de un sistema pi-conjugado, de modo que la longitud de onda absorbida depende de la energía de esa brecha entre el estado fundamental y el estado excitado.

La intensidad y el rango de absorción se ven influidos por la extensión de la conjugación en la molécula: cuanto mayor es la conjugación, menor es la energía necesaria para la transición y la absorción se desplaza hacia longitudes de onda más largas, a menudo hacia el espectro visible, dando color.

Los cromóforos típicos incluyen sistemas carbonílicos elongados y alqueno-conjugados, grupos azo (-N=N-), nitro y otros grupos sustituyentes en anillos aromáticos, así como estructuras polinigadas como porfirinas y carotenoides. En la biología, los cromóforos están presentes en pigmentos y cofactores como la porfirina del hemo y la clorofila, así como en melaninas y pigmentos vegetales.

Además de la unidad cromófora, existen auxocromos, sustituyentes que modifican la intensidad y el rango de absorción sin ser la fuente principal del color; cambios de pH, solvatación o coordinación con metal pueden alterar la absorción del cromóforo.

En química de color, los cromóforos son componentes clave en el diseño de tintes, pigmentos y materiales sensoriales u optoelectrónicos. El término cromóforo se distingue de cromógeno, que se refiere al compuesto que se transforma para formarse un cromóforo.