contrainsurgencia
La contrainsurgencia es un conjunto de doctrinas y prácticas militares, políticas y civiles destinadas a derrotar una insurgencia y, al mismo tiempo, ganar la legitimidad de la población civil. Su objetivo es negar al insurgente su base de apoyo y reducir su capacidad operativa mediante la combinación de seguridad, gobernanza y desarrollo. A diferencia de enfoques puramente militares, la contrainsurgencia sitúa a la población en el centro de la estrategia.
Entre sus principios figuran la legitimidad del gobierno, la protección de los civiles y la obtención de
Los instrumentos incluyen operaciones de seguridad y contrainteligencia, estabilización, desarrollo económico y social, reformas policiales y
Históricamente, la contrainsurgencia tiene raíces en conflictos coloniales, destacando la experiencia británica en Malaya (1948-1960). En