catabolismo

El catabolismo es la parte del metabolismo que se ocupa de descomponer moléculas orgánicas complejas en componentes más simples, con la finalidad de liberar energía y generar sustratos para procesos celulares. A diferencia del anabolismo, que construye moléculas a partir de unidades más simples, el catabolismo proporciona la energía y los bloques básicos necesarios para sostener la función celular.

Las principales vías catabólicas incluyen la glucólisis, la oxidación del piruvato, el ciclo de Krebs y la fosforilación oxidativa, que en conjunto producen ATP y reducen coenzimas como NADH y FADH2. También intervienen la lipólisis y la beta-oxidación, que degradan ácidos grasos, y la proteólisis, que degrada proteínas para liberar aminoácidos. En presencia de oxígeno, estas rutas se integran con la respiración celular para generar grandes cantidades de ATP; en condiciones de baja disponibilidad de oxígeno, algunas etapas pueden ocurrir de forma anaeróbica, generando menor cantidad de ATP y productos secundarios como lactato o etanol, según el organismo.

La actividad catabólica está regulada por hormonas y por el estado energético de la célula. La insulina tiende a favorecer procesos anabólicos, mientras que glucagón, cortisol y catecolaminas estimulan la degradación de moléculas para liberar energía. El catabolismo es especialmente relevante durante el ayuno, el ejercicio o la demanda de calorías, y su desequilibrio puede contribuir a desnutrición, pérdida de masa muscular o trastornos metabólicos.