bronquíolos

Los bronquíolos son las vías respiratorias de diámetro pequeño que siguen a los bronquíolos terminales y conducen el aire hacia los conductos alveolares. Su tamaño es menor de 2 mm y se extienden desde los bronquíolos terminales hasta los bronquíolos respiratorios, donde comienza el intercambio de gases en la periferia del pulmón.

En cuanto a su estructura, los bronquíolos carecen de cartílago y de glándulas mucosas. Su epitelio varía: pasa de ciliado en porciones más grandes a simple o cúbico en las secciones más pequeñas, con presencia de células club (Clara) y una menor cantidad de células caliciformes. Están rodeados por músculo liso, cuyo tono regula el flujo de aire. La cartilaginosa desaparece progresivamente a lo largo de la ramificación.

La función principal es conducir el aire hacia las estructuras donde se realiza el intercambio gaseoso; los bronquíolos respiratorios permiten la transición hacia los alveolos. El sistema de defensa mucociliar está más desarrollado en bronquíolos mayores y se atenua en las porciones más pequeñas. El tono bronquial está sujeto a la regulación del sistema nervioso autónomo, con broncodilatación mediada por hipotetán beta-2 y broncoconstricción en respuestas vagales.

Relevancia clínica: la inflamación de los bronquíolos, conocida como bronquiolitis, es común en lactantes y puede ser causada por virus. La bronquiolitis obliterans es una forma crónica de obstrucción de las vías respiratorias. En el asma y otras enfermedades obstructivas, la reducción de la luz de los bronquíolos contribuye a la disnea.

Desarrollo y vascularización: se originan por ramificación de los bronquios durante la gestación. La irrigación de los bronquíolos proviene principalmente de las arterias bronquiales para la vía aérea; el intercambio gaseoso en los bronquíolos respiratorios depende de la circulación pulmonar.