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atracciones

En turismo, una atracción es cualquier elemento que suscita interés suficiente para atraer visitantes a un lugar. Puede ser un recurso, un objeto o una experiencia que compone el producto turístico de un destino y contribuya a su identidad. Las atracciones se clasifican según su origen y su función, y pueden estar sujetas a gestión pública o privada.

Entre las atracciones naturales se incluyen paisajes, parques nacionales, playas y fenómenos geológicos. Las atracciones culturales

La gestión de atracciones implica planificación del acceso, seguridad, conservación del patrimonio, interpretación para visitantes y

La evaluación se basa en números de visitantes, satisfacción, calidad de la experiencia, accesibilidad y la

Ejemplos de atracciones turísticas reconocidas a nivel mundial incluyen la Sagrada Familia en España, Machu Picchu

e
históricas
abarcan
monumentos,
museos,
sitios
arqueológicos,
barrios
históricos
y
festividades.
Las
atracciones
arquitectónicas
y
urbanas
son
edificios
emblemáticos,
puentes
y
espacios
públicos
de
interés.
Las
atracciones
de
entretenimiento
o
de
ocio
incluyen
parques
temáticos,
espectáculos
y
experiencias
gastronómicas.
sostenibilidad.
El
desarrollo
debe
equilibrar
el
crecimiento
económico
con
la
protección
ambiental
y
el
bienestar
de
las
comunidades
locales,
evitando
impactos
negativos
como
la
masificación
o
el
desgaste.
conservación
del
lugar.
Las
políticas
públicas
y
la
inversión
privada
influyen
en
su
conservación
y
en
su
capacidad
para
ofrecer
experiencias
inclusivas.
en
Perú,
el
Parque
Nacional
Iguazú
en
Argentina/Brasil
y
el
Coliseo
en
Italia.