antonimia

La antonimia es una relación semántica entre palabras cuyo significado se opone o contrasta de forma directa. A menudo se denomina antónimos. Los antónimos pueden ocurrir entre palabras de la misma clase gramatical y dentro del mismo campo semántico, aunque no siempre deben ser contrarios exactos. La antonimia es un componente esencial del léxico y del razonamiento semántico, ya que permite expresar contraste y negación.

Se suele clasificar la antonimia en tres grandes tipos: graduables, complementarios y relacionales (conversos). Los antónimos gradables, como caliente/frío o alto/bajo, se sitúan en una escala de intensidad y permiten grados de afirmación o negación. Los antónimos complementarios, como vivo/muerto o presente/ausente, no admiten puntos intermedios; la negación de uno suele ser el otro. Los antónimos relacionales, o conversos, expresan una relación doble en la que el significado de uno implica el del otro, como comprar/vender, dar/recibir o profesor/alumno.

Los antónimos pueden formarse mediante afijación o derivación, por ejemplo con prefijos como in-, des-, o con palabras opuestas que provienen de raíces distintas. En muchos idiomas, la negación es un recurso morfológico para crear antónimos, mientras que en otros la oposición se establece por selección léxica. A veces, la antonimia es contextual o polisémica: una palabra puede tener un antónimo diferente según el sentido en que se use.

En lexicografía y procesamiento de lenguaje natural, la identificación de antónimos es crucial para tareas como análisis de sentimiento, búsqueda semántica y generación de lenguaje. Los antónimos también se documentan en diccionarios y tesauros de sinónimos y antónimos, y su reconocimiento facilita la inferencia de significado y oposición en textos. La antonimia varía entre idiomas y culturas, por lo que su estudio comparativo es común en lingüística.